Plaza Zaharra |
Es un valle
rodeado de montes de un verde infinito, mezclados con el goteo ordenado de caseríos
desperdigados. Es curioso porque además del núcleo urbano, precioso por
cierto, los caseríos que se divisan en la lejanía y perfectamente
podrían estar en tierra de nadie, son barrios que pertenecen al pueblo.
Las casas presentan la típica arquitectura de la zona, con entramados de madera de distintos colores sobre fachada de piedra o mortero pintado, que le dan tanto colorido al pueblo.
Pasear por Lesaka es abstraerse del mundo, relajarse y disfrutar de sus preciosas calles, en las que si una casa te parece bonita, la siguiente lo es aún más.
Llama la atención la cantidad de pequeños comercios que tiene, decorados con mucho encanto y respetando la armonía del pueblo. Y qué decir de sus bares y restaurantes...¡Para chuparse los dedos cualquiera de ellos!
El Restaurante Kasino ofrece la tortilla de patatas más laureada en muchos kilómetros a la redonda.
Lesaka posee casas palacio bien conservadas, y el Ayuntamiento o la iglesia de San Marín de Tours son ejemplos de arquitectura digna de visitar.
La
torre Zabaleta del S. XV destaca por su altivez frente al resto de casas que la rodean. Fue cuartel general de las tropas de Wellington en
la guerra de la Independencia.
Lesaka celebra sus fiestas el 7 de Julio (San Fermín), y diréis: bah, siendo a
la vez que en Pamplona no saldrá ni el tato... ¡Al contrario! Tiene un ambientazo
en San Fermín, que parece increíble que a unos pocos kilómetros se
celebren una de las fiestas más importantes del mundo, en el mismo
momento y en la misma comunidad autónoma.
Es muy conocida en San Fermín, la tradición en la que los dantzaris bailan a ambos lados del río Onin, se llama Zubigainekoa.
La historia de este acto se remonta al S.XV, cuando los barrios de Legarrea y Pikuzelaia, eternos enemigos separados por el río Onin, firman la paz y lo conmemoran mediante este baile que ha perdurado a lo largo de los siglos.
Pero solo verlos bailando en ese murete de piedra, a sabiendas que más de uno se le habrá hecho tarde para llegar a casa, da para pensar: ¡Ay como se caiga alguno al río! Pero que yo tenga constancia, ninguno ha caído nunca, y eso se deberá a muchas horas de ensayo, sumadas a la gracia que tenga cada uno para mantener el equilibrio....¡¡Si es que bailan con la naturalidad de quien lo hace sin riesgo de caerse!!
¿Sabíais que, según cuenta la leyenda, Olentzero baja de los montes de Lesaka para traer los regalos a los niños por Navidad?
¿Os habéis fijado la cantidad de fuentes que hay en Lesaka?
Las casas presentan la típica arquitectura de la zona, con entramados de madera de distintos colores sobre fachada de piedra o mortero pintado, que le dan tanto colorido al pueblo.
Pasear por Lesaka es abstraerse del mundo, relajarse y disfrutar de sus preciosas calles, en las que si una casa te parece bonita, la siguiente lo es aún más.
Llama la atención la cantidad de pequeños comercios que tiene, decorados con mucho encanto y respetando la armonía del pueblo. Y qué decir de sus bares y restaurantes...¡Para chuparse los dedos cualquiera de ellos!
El Restaurante Kasino ofrece la tortilla de patatas más laureada en muchos kilómetros a la redonda.
Restaurante Kasino |
Río Onin |
Lesaka posee casas palacio bien conservadas, y el Ayuntamiento o la iglesia de San Marín de Tours son ejemplos de arquitectura digna de visitar.
Plaza Zaharra y al fondo el Ayuntamiento |
Torre Zabaleta junto al puente de piedra |
Es muy conocida en San Fermín, la tradición en la que los dantzaris bailan a ambos lados del río Onin, se llama Zubigainekoa.
La historia de este acto se remonta al S.XV, cuando los barrios de Legarrea y Pikuzelaia, eternos enemigos separados por el río Onin, firman la paz y lo conmemoran mediante este baile que ha perdurado a lo largo de los siglos.
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Pero solo verlos bailando en ese murete de piedra, a sabiendas que más de uno se le habrá hecho tarde para llegar a casa, da para pensar: ¡Ay como se caiga alguno al río! Pero que yo tenga constancia, ninguno ha caído nunca, y eso se deberá a muchas horas de ensayo, sumadas a la gracia que tenga cada uno para mantener el equilibrio....¡¡Si es que bailan con la naturalidad de quien lo hace sin riesgo de caerse!!
¿Sabíais que, según cuenta la leyenda, Olentzero baja de los montes de Lesaka para traer los regalos a los niños por Navidad?
¿Os habéis fijado la cantidad de fuentes que hay en Lesaka?
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